Krav Maga es una disciplina de autodefensa intensa y efectiva que requiere movimientos rápidos, coordinación y agilidad. Aunque es emocionante y gratificante, es importante tener en cuenta la prevención de lesiones y el cuidado de las articulaciones durante la práctica.
Calentamiento y estiramiento adecuados:
Antes de comenzar cualquier entrenamiento, es esencial dedicar tiempo al calentamiento y al estiramiento. Esto ayuda a aumentar la temperatura muscular, mejorar la flexibilidad y preparar las articulaciones para la actividad física.

Aumenta gradualmente la intensidad y la dificultad:
Es importante progresar gradualmente en tu entrenamiento. No intentes realizar movimientos avanzados o técnicas complejas sin antes dominar los fundamentos básicos. Aumenta la intensidad y la dificultad de tus ejercicios de manera gradual, permitiendo que tu cuerpo se adapte y fortalezca de forma segura.
Usa equipo de protección:
Cuando practiques Krav Maga, asegúrate de utilizar el equipo de protección adecuado, como vendas, protector bucal y para el sparring (combate cuerpo a cuerpo) casco, guantillas, inguinal y tobilleras. Estos elementos ayudan a reducir el impacto en el cuerpo y brindan una capa adicional de seguridad durante el entrenamiento y la práctica de técnicas de combate.

Escucha a tu cuerpo:
Es esencial prestar atención a las señales que tu cuerpo te envía. Si sientes dolor, incomodidad o alguna molestia en una articulación específica, tómate un descanso y explícale a tu instructor lo que estás sintiendo, no olvides consultar con un profesional de la salud si es necesario. No ignores las señales de advertencia, ya que esto podría empeorar una lesión existente o provocar una nueva.
Mantén una buena técnica y postura:
La técnica adecuada y una postura sólida son fundamentales para prevenir lesiones. Asegúrate de recibir una instrucción adecuada de un instructor calificado y sigue sus indicaciones para realizar los movimientos de manera correcta. Mantén una postura equilibrada, evita movimientos bruscos y aprende a distribuir el peso de manera uniforme para reducir la presión sobre las articulaciones.

Descanso y recuperación:
No subestimes la importancia del descanso y la recuperación en tu rutina de entrenamiento de Krav Maga. Permite que tu cuerpo se recupere adecuadamente entre sesiones, dándole tiempo para reparar y fortalecer los tejidos. Incorpora días de descanso y actividades de recuperación como estiramientos suaves, yoga o masajes para mantener tus articulaciones en buena forma.